En el mundo la esperanza de vida se ha incrementado y el número de adultos mayores también aumenta todos los días, esto implica un reto para todos: personas, familias e instituciones, ya que no sólo es importante vivir más años sino vivirlos con calidad.
En 2002 la Organización Mundial de la Salud, aporta el documento “Envejecimiento Activo: un marco político”, en donde se plasman entre otros puntos, algunas propuestas para promover la salud en la población que envejece.
El fenómeno del envejecimiento sólo podrá afrontarse conjuntamente entre los gobiernos, las organizaciones y la sociedad, guiados por políticas y programas que tomen en cuenta los derechos, necesidades, preferencias y capacidades de los adultos mayores, bajo un enfoque del ciclo vital, es decir: a lo largo de la vida.
“El envejecimiento activo es el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”.
La participación, es la que le otorga el carácter de “activo” al envejecimiento, incluye lo social, la economía, la cultura, la actividad física, el trabajo y la espiritualidad.
La salud, de acuerdo a la OMS (2006) además del bienestar físico, busca el bienestar psicológico y el bienestar social, que están relacionados entre si y cuyo objetivo es mantener la autonomía y la independencia, teniendo presentes los principios de interdependencia y solidaridad intergeneracional.
El envejecimiento activo se materializa mediante políticas y programas, para disminuir la muerte prematura, disminuir la discapacidad, mejorar la calidad de vida y disminuir los gastos en salud. Se requiere planificar la vejez y prepararse para esta etapa desde la juventud.
El proceso de envejecimiento se ve influido por algunos determinantes como:
- Las tradiciones culturales y los valores tienen una gran influencia en cómo se concibe al envejecimiento y la forma de enfrentar este proceso.
- En cuanto al género se observa que la mujer vive una situación de mayor vulnerabilidad, dedicando su vida a cuidar de otros y llegando a la vejez en peores condiciones. El varón, suele vivir menos tiempo, debido a los riesgos que asume en edades anteriores.
- Los sistemas sanitarios, se han enfocado a la atención de la enfermedad, sólo algunos adultos mayores tienen acceso a estos servicios. Se deben incluir la promoción de la salud y prevención de enfermedades, así como su tratamiento, deben existir servicios curativos, servicios asistenciales de larga duración para los adultos mayores frágiles y servicios de salud mental, diagnóstico temprano de las enfermedades, así como tratamiento oportuno para evitar complicaciones y/o muertes innecesarias.
- Los estilos de vida adoptados por las personas como el auto-cuidado, la alimentación baja en grasas, sales y carbohidratos, el evitar hábitos nocivos para la salud y en especial la actividad física, mejoran las condiciones de salud, minimizando el riesgo de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas y discapacidades asociadas, favorecen la salud mental, el contacto social, la independencia y disminuyen los gastos médicos.
- La salud bucal, es un resultado de los hábitos de higiene durante toda la vida; la caries, enfermedades periodontales y pérdida de piezas dentarias, impactan negativamente la autoestima, la nutrición y en la calidad de vida del adulto mayor.
- El consumo de alcohol, potencia el riesgo de caídas y lesiones, además de complicarse con el uso de medicamentos y el padecimiento de enfermedades sistémicas.
- Los adultos mayores están más propensos a padecer enfermedades que otros grupos de población, debido al deterioro funcional o desgaste normal de sus sistemas y órganos, combinado con la exposición a factores externos. Sin embargo esto dependerá de la preparación y la actitud con que las personas se adapten a los cambios que trae consigo el envejecimiento.
- Es importante evitar las barreras físicas que les impiden salir y desplazarse, así como contar con servicios asistenciales, sanitarios, sociales y medios de transporte que faciliten su participación en la vida familiar y comunitaria. La vivienda del adulto mayor debe contar con adecuadas condiciones de iluminación, pisos y apoyos para su seguridad, así como espacio suficiente.
- El adulto mayor debe disponer de contactos sociales, apoyos y relaciones cercanas con otras personas dentro y fuera de la familia, para prevenir el aislamiento y la soledad, además para mantener su bienestar físico y mental. Es necesario promover la participación del adulto mayor en grupos comunitarios, asociaciones, voluntariados, programas intergeneracionales y servicios sociales.
Otras acciones encaminadas a la mejora del entorno social, son: promover la conciencia hacia la violencia contra las personas de edad, mejorar los niveles de educación y alfabetización, fomentar el auto-aprendizaje y el uso de nuevas tecnologías.
Si deseas escuchar la entrevista realizada a la autora Maestra Guadalupe Díaz González en el programa de radio envejezser, precisamente sobre el tema de envejecimiento activo, pulsa aquí para escuchar.