El uso de las Artes normalmente se vincula a un foro de espectáculos, galerías o exposiciones, sin embargo las Artes han sido incluidas y estudiadas para trabajar diversos procesos de expresión y sanación desde la Segunda Guerra Mundial, incluso poco antes.
Actualmente nos enfrentamos ante cambios sociales, políticos, de salud, familiares y personales; el adulto mayor se encuentra inmerso en esta era de “los nuevos viejos” puesto que las demandas son grandes, en ese sentido la postura del adulto en la sociedad se encuentra en construcción; bien se sabe que ahora vivimos más y que habrá más adultos en todo el mundo, pero ¿de qué forma vive el adulto mayor? ¿Cómo están ellos en este momento?, ¿Cuál es el objetivo de vida actual? ¿Te lo habías preguntado?, no sólo implica dejar de laborar sino ¿qué sigue?, ¿cuáles son las herramientas que se poseen para poder replantear y vivir de una mejor forma?. Ahora bien, el presente artículo tiene que ver en como las Artes influyen en la conciencia del estado actual a nivel emocional, social y de cómo a partir de ello podemos empoderarnos.
Nuestros pensamientos y emociones son tan poderosos que podemos generar grandes oportunidades o barreras enormes, sobre todo si se deseamos o nos empeñamos en pertenecer a cierto grupo social. Esto va ligado al sentido de pertenencia esencial en el ser humano, lo que nos hace sentir vivos e incluidos dista en la conciencia de saber cómo soy, qué tengo, qué quiero.
¿Por qué algunos viven la vejez como crisis y otros no?
Echar un vistazo hacia dentro de nosotros mismos cuesta: hay quienes se molestan, hay quienes tienen miedo y muchos otros nunca se lo habían planteado. La Arteterapia es una herramienta noble y bastante creativa que apoya en ese sentido al adulto mayor, darse la oportunidad y observar los resultados de sus obras de arte, del movimiento auténtico por medio de la danza – por ejemplo – y cómo el cuerpo se libera de tensiones que consideraban inmensas.
En los talleres de arteterapia y actividades que se llevan con el adulto mayor se ha observado que aminoran la repetición de discursos cuando se trabaja con personas que presentan deterioro cognitivo leve también mejora el auto concepto, autoestima, autoimagen y se trabaja bastante para combatir la depresión.
El dibujo – por ejemplo, presenta una enorme ventaja frente a otras disciplinas artísticas porque soóo se necesita un lápiz y papel para poder expresarseñ. Importante es saber que no es necesario ser artista o haber tomado clases de dibujo ya que en arteterapia eso no importa, sino el proceso de creación y del producto acabado.
Lo que sucede con las personas de la tercera edad si así podemos decirlo, es que pueden llegar a reconocer o rencontrarse con las riquezas personales además de las miles de posibilidades para crear y vincularse con otros, puesto que el trabajo en grupo genera solidaridad, compañerismo, permite compartir experiencias, tácticas o herramientas, así el adulto se da cuenta de que todos tenemos diferencias y cómo cada quien supera y crea al mismo tiempo.
Tanto los sueños, como el arte y la fantasía, tienen la función natural de ayudar a compensar el equilibrio psíquico de una persona, tendemos a creer que somos únicamente la personalidad que construimos socialmente, cuando en realidad existe algo mucho más grande y pleno dentro de nuestro ser (Hernandez,2013). Ciertamente es difícil recordar toda esa riqueza que nos constituye, pero podemos lograrlo si nos permitimos entablar un dialogo con nosotros mismos y construimos un envejecimiento que vaya acorde con verdaderas decisiones y oportunidades.
¡Hagamos uso de las artes! Nos ayudará a conservar nuestra individualidad y a empoderarnos!
“El cuerpo es el que se arruga, el cerebro no.Mientras mantengas aceitada la imaginación y la ilusión.” Liliana Felipe