El envejecimiento está asociado con la pérdida progresiva de masa muscular y sus funciones. Sin embargo, se ha visto que la pérdida de masa muscular y su función puede ser mayor o menor entre los individuos dependiendo de la cantidad y tipo de ejercicio físico que realizan.

El factor de crecimiento y diferenciación 11 (GDF11), es una proteína que se encuentra en los músculos  y que, al parecer, tiene un papel importante en el proceso de envejecimiento, ya que estudios en ratones muestran que los niveles en sangre de la GDF11 se relacionan con la edad.

Nunca es tarde para comenzar un entrenamiento físico.

Recientemente, el entrenamiento de alta intensidad ha recibido atención debido a sus beneficios sobre el organismo, ya que mejora los síntomas de trastornos cardiovasculares o metabólicos asociados al envejecimiento. Además se ha visto que el ejercicio de alta intensidad aumenta la síntesis de proteínas musculares y mejora la fuerza muscular. Con esta base, un estudio investigó si la GDF11 en sangre se altera después de un entrenamiento de alta intensidad en dos grupos de hombres adultos con edad promedio de 63 años: un grupo de 13 hombres con historial de sedentarismo (poca actividad física) y el otro de 11 hombres con historial de ejercicio a lo largo de la vida (por más de 30 años).  

El ejercicio intenso se llevó a cabo una vez cada 5 días por 6 semanas y consintió en sesiones de 30 segundos en las que el participante debía correr a la mayor velocidad posible. Contrario a lo esperado, no se encontró que la GDF11 se alterara por el ejercicio de alta intensidad en ninguno de los grupos, no obstante,  se vio que los niveles de GDF11 fueron más altos en el grupo de ejercicio a lo largo de la vida en comparación al grupo de hombres sedentarios. Además se vio que a mayor fuerza muscular los niveles de GDF11 también aumentaban en todos los participantes.

Estos resultados indican que la proteína GDF11 puede ser importante para mejorar la masa y función muscular, y que la actividad física constante a lo largo de la vida, más que el ejercicio intenso por un periodo corto de tiempo, hace la diferencia entre un envejecimiento normal y uno exitoso.