LA MÚSICA COMO INSTRUMENTO Y FUENTE DE VIDA PARA LAS PERSONAS MAYORES

La música es un elemento que influye cada día más en la vida de los adultos mayores, debido a que ésta les relaja, distrae, entretiene y en muchos casos les reconforta y evocan a sus tiempos mozos, como cuando “enamoraban” y “conquistaban” a sus novias, tal vez el compartir con sus amigos y familiares que están ausentes, les motivan a rememorar y disfrutar sus épocas de juventud sintiéndose en armonía y bienestar pleno..

Citando a Martí (2015) la música cuenta con técnicas de tipos activas y receptivas, que permiten ayudar a trabajar la dimensión emocional de las personas como cantar, tocar instrumentos musicales, escuchar audiciones, la relajación acompañada de música o la música y movimiento (baile), entre otras. Mejorando la expresión emocional, la focalización de la atención en la música para retraer pensamientos negativos o preocupaciones y así aumentar la interacción social o promover estados de relajación, además estas estrategias pueden disminuir niveles de ansiedad, tristeza o malestar físico.

La música hace de los adultos mayores seres creativos, ya que influye en la capacidad de distinguir entre los estados emocionales así como espirituales, intelectuales, psicológicos y sociales. Aunado a estos cambios positivos proporcionados con la música, esta permite exteriorizar las emociones, sentimientos, mejorando la relación con el entorno, es decir percibe los cambios en sus relaciones sociales, costumbres y estados anímicos.

¿Quién no siente emociones viejas revivir en sus corazones al sintonizar en un radio antiguo algún bolero que se escuchaba años atrás?

Por otra parte estimula el desarrollo de la imaginación y la capacidad creatividad, organiza, sincroniza los movimientos del adulto mayor, desarrollando y enriqueciendo la capacidad de atención favoreciendo así la comunicación y expresión de sentimientos

En los adultos mayores, la intervención de la musicoterapia es de gran ayuda para mejorar la calidad de vida. Leivinson, (2010) comenta que oír música conocida suscita emociones y asociaciones que pueden estar olvidadas, lo que permite a los mismos acceder a estados de ánimo y recuerdos, pensamientos que parecían haberse perdido en la mente del adulto mayor.

La importancia de ésta radica en la influencia del comportamiento que tiene la música en los adultos mayores para su desarrollo biopsicosocial y espiritual. Es por ello que muchas veces nos preguntamos: ¿de qué manera afecta la música en el comportamiento y estilos de vida de los adultos mayores?. Dando paso, a respuestas tales como se sienten bien, anímicamente contentos con su paso por esta vida, evocan sus tiempos de juventud, les retrae momentos en los que hacían travesuras sanas entre compañeros, y así como esas respuestas muchas más. Momentos agradables, bien vividos que les transforma la cara del momento y pareciera que lo vivieran en lo actual.

La música divierte, hace sonreír y recordar aquellas vivencias pasadas asociadas a una determinada canción.

La música divierte, hace sonreír y recordar aquellas vivencias pasadas asociadas a una determinada canción. Si por lo jocosa o tal vez por el momento romántico vivido que les roba un suspiro y los hace sonreír al instante existido. La música desempeña un rol esencial en el bienestar físico y psicológico, por el fuerte vínculo entre la música y el cerebro, a través de las conexiones neuronales.

Finalmente se mencionan que mediante el entrenamiento musical, en las etapas avanzadas de la vida, se podría potenciar el procesamiento mental y obtener efectos positivos. Favoreciendo la reducción de la pérdida de memoria vinculada al envejecimiento haciendo del adulto mayor un ser social, feliz y que con la ayuda de la música mantenga su nivel cognitivo activo.