En este siglo y en el pasado, hemos dejado de dar valor a los conocimientos y experiencias de los adultos mayores, que pueden aportar mucho en el ámbito familiar y social. No se trata de volver a la gerontocracia, sino de darles el papel que merecen en la sociedad. Además, tenemos muchos estereotipos negativos sobre la vejez, como pensar que los adultos mayores ya no pueden aprender o que no deben ir a la escuela. Un adulto mayor tiene derecho a terminar la primaria o secundaria si así lo desea, de tener actividades diarias que le agradan, de asistir a cursos y talleres, de empezar o terminar una carrera profesional.
Entonces, ¿Tienen los adultos mayores intención o necesidad de aprender cosas nuevas? ¿Pueden completar sus estudios básicos o superiores? ¿Qué temas les son de mayor interés?
Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña la Lic. En Trabajo Social y Maestra en Gerontología, Verónica Rodríguez, quien actualmente brinda atención a adultos mayores en el Centro Metropolitano del Adulto Mayor en Zapopan, Jalisco. Imagen tomada de piqsels
Índice
- ¿Tienen los adultos mayores intención o necesidad de aprender cosas nuevas?
- ¿Qué prejuicios tienen los adultos mayores acerca del aprendizaje a su edad?
- ¿Pueden los adultos mayores completar sus estudios básicos o superiores?
- ¿Qué temas son de mayor interés para el adulto mayor?
- ¿Qué cambios se observan con los adultos mayores de ahora con respecto a generaciones pasadas?
- ¿Pueden personas mayores convertirse en educadoras?
- ¿Qué podemos hacer en casa para que los adultos mayores tengan más acceso a la educación?
- Conclusión
¿Tienen los adultos mayores intención o necesidad de aprender cosas nuevas?
Si, muestran mucho interés de aprender, en particular los que han tenido poca escolaridad (por ejemplo, que solo terminaron la primaria) tienen especial interés en aprender más cosas. Son muchos los temas que interesan a los adultos mayores, y a veces ellos mismos se acercan a centros de día o talleres para aprender y para mantenerse activos.
¿Qué prejuicios tienen los adultos mayores acerca del aprendizaje a su edad?
Es común que muchos adultos mayores crean que están muy grandes para aprender, o que no lo pueden hacer porque están enfermos o “por la situación que les tocó”, por ejemplo, cuando ayudan a sus hijos a cuidar de los nietos, o cuando la pareja o cónyuge del adulto mayor no quiere que éste tenga sus propias actividades fuera de casa. Por lo anterior, en los centros de asistencia y educación para adultos mayores es importante tratar de involucrar a la familia, ya que en un inicio suelen ser ellos quienes se oponen a que el adulto mayor aprenda o salga de casa, pero cuando se dan cuenta de que la persona está de mejor ánimo, o ven que se viste y se arregla más, cambian de opinión y les da gusto que lo hagan.
¿Pueden los adultos mayores completar sus estudios básicos o superiores?
Claro. Está la opción de educación abierta en nuestro país, sobre todo primaria y secundaria, para todo adulto mayor que desee completar sus estudios básicos, e incluso, para personas que nunca pudieron aprender a leer o escribir, y que ahora desean hacerlo. En las universidades no hay límite de edad, por lo cual, pueden ingresar en el momento que quieran. También hay opciones de cursos o talleres, por ejemplo, de informática, sobre salud mental, y de muchos otros oficios o temas que les pueden ser de interés. En este punto, es importante que en estos centros de aprendizaje se considere primero el interés del adulto mayor, preguntarles qué les gustaría aprender y por qué.
¿Qué temas son de mayor interés para el adulto mayor?
Sobre todo muestran interés por temas como la salud mental y emocional, autoestima, nutrición, espiritualidad, tanatología y manejo de pérdidas, comunicación personal y familiar, y sobre los cambios y procesos fisiológicos que ocurren durante el envejecimiento.
¿Qué cambios se observan con los adultos mayores de ahora con respecto a generaciones pasadas?
Actualmente, muchos adultos mayores están más activos, cuidan más su arreglo personal, están rompiendo con los estereotipos negativos de la vejez. También, durante su transición en la escuela abierta o en los cursos o talleres, se ve cómo van mejorando su semblante y su autoestima, así como su estilo de vida: hacen más ejercicio, logran tener mejor relación con su familia y una participación más activa familiar y social, entre otras.
¿Pueden personas mayores convertirse en educadoras?
Si. Hay muchas personas mayores que cuentan con amplia experiencia en algún oficio, por ejemplo, en carpintería, y que con gusto están dispuestos a enseñar a otros. De hecho, se ha aplicado esta dinámica en centros de atención al adulto mayor para que puedan enseñar lo que saben a jóvenes y además recibir una retribución económica por su labor, aunque sea modesta.
Otro programa que se ha aplicado en nuestro país es “Un abuelo en tu prepa”, en el cual, adultos mayores tienen la oportunidad de acudir a una preparatoria a dar charlas o brindar algún tipo de conocimiento a los jóvenes. También hay espacios para hacer charlas inter-generacionales que son muy enriquecedoras.
¿Qué podemos hacer en casa para que los adultos mayores tengan más acceso a la educación?
Lo primero es que tomemos conciencia de cómo queremos ser cuando lleguemos a la tercera edad, queremos tratarlos como quisiéramos que nos traten a esa edad. No olvidemos que lo que somos y tenemos, directa o indirectamente, se lo debemos a nuestros ancestros: nuestros padres, abuelos, bisabuelos.
«Es necesario dignificar al adulto mayor, tratarle bien, darle su lugar, apoyarle en sus decisiones, promover que estudie y que tenga un proyecto de vida propio.»
Conclusión
En tiempos recientes se ha creado más conciencia sobre la necesidad de quitar estereotipos negativos de la vejez, y de promover que sea una etapa de la vida activa, no pasiva. En la actualidad, existe la opción de acudir a centros de día, talleres, cursos y educación abierta, gratuitos o con costo, para que los adultos mayores aprendan lo que siempre quisieron aprender o para que terminen sus estudios, sino es para fines prácticos, por solo gusto o salud emocional es más que razón suficiente. Como familiares, queremos ver a nuestros padres o abuelos de buen ánimo, entonces, apoyemos cuando quieran aprender. Dejamos una frase de la Maestra Verónica Rodríguez para terminar…
”Toda la vida vamos a seguir aprendiendo y equivocándonos, y lo dejaremos de hacer sólo cuando ya no estemos en este mundo, entonces no tengamos miedo de aprender más”.