La dieta cetogénica (popularmente llamada «keto») en los últimos años ha cobrado especial interés por ser una opción nutricional que puede, junto al tratamiento farmacológico, derivar en mejores resultados para ciertas condiciones de salud.

«Se caracteriza por ser una dieta muy restringida en carbohidratos o hidratos de carbono (procurando que constituyan no más del 10% del aporte calórico del día) y es a la vez, una dieta alta en grasas con consumo moderado de proteínas»

Entonces, nuestro cuerpo cambia su metabolismo, y su principal fuente de energía deja de ser la glucosa (que se obtiene sobre todo por los carbohidratos), para ser las llamadas “cetonas” que son producto del metabolismo de los lípidos.

La dieta cetogénica no es nueva, surge desde hace décadas, especialmente para abordar el tratamiento de la epilepsia cuando no se responde a los fármacos. Entonces ¿Se puede prescribir la dieta cetogénica a toda persona? ¿Qué grasas son más recomendables en la dieta cetogénica? ¿Es apta para adultos mayores? ¿Qué tiene que ver con el ayuno intermitente?

Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña la Lic. En Nutrición con Maestría en Nutrición Clínica, Daniela del Carmen Bautista Solórzano, con amplia experiencia en atención clínica y en la industria de la alimentación, y con varios cursos de Especialización en el área de la Geriatría. Imagen de Piqsels

Índice

¿Se puede prescribir la dieta cetogénica a toda persona incluyendo adultos mayores?

Como en todos los casos, la dieta recomendada por un especialista siempre debe abordarse de manera individual, considerando la edad, estado de salud e incluso aspectos sociales y económicos de la persona. Siempre se recomienda antes del inicio de una dieta (tanto para adultos mayores como en personas más jóvenes), realizar exámenes de laboratorio para conocer, antes que nada, el estado metabólico y fisiológico de la persona.

La dieta cetogénica se usa comúnmente para bajar rápido de peso, sin embargo, no se ha visto que a largo plazo tenga beneficios en cuanto a peso (sobre todo si se sigue la dieta por un tiempo limitado). En pacientes con problemas renales, con diabetes tipo 1, o en mujeres embarazadas, la dieta cetogénica debe prescribirse con precaución, y en algunos casos, no será adecuado hacerlo.

¿Qué grasas son más recomendables en la dieta cetogénica?

Es muy importante que en la dieta cetogénica, los alimentos, y sobre todo, los lípidos que se consuman, sean saludables, por lo tanto, se recomienda el consumo de aceite de olivo, aceite de coco, frutos ricos en grasas como es el aguacate, o de semillas como las nueces, pistaches, nuez de la india, almendras, entre otros, que dicho sea de paso «no implican un riesgo cardiovascular», a diferencia del consumo de grasas trans o hidrogenadas, así como de alimentos muy fritos, que sí traen problemas de salud.

¿Qué es el ayuno intermitente y qué relación tiene con la dieta cetogénica?

El ayuno intermitente se refiere a una variedad de regímenes alimenticios en los que se alternan periodos de no-ayuno con periodos cortos o largos de ayuno total. Las horas de ayuno pueden ir desde 12 horas, escalando a 16, 18 e incluso 24 horas de ayuno (una sola comida al día). Este régimen alimenticio ha mostrado tener bastantes beneficios para la salud, sin embargo, al igual que la dieta keto, no puede realizarse en cualquier persona y debe ser supervisado por un profesional.

Es común que la dieta cetogénica y el ayuno intermitente se lleven a cabo al mismo tiempo, ya que cuando se combinan, aumentan el estado de cetosis del cuerpo, provocando así una mayor metabolización de las grasas en el organismo, lo que da lugar a una pérdida mayor de tejido adiposo y a una reducción de los niveles de insulina.

¿Qué alternativa a la dieta keto puede recomendarse para una persona que quiere bajar de peso o que tiene diabetes tipo 2?

Se puede intentar llevar una dieta mediterránea, en la que se procuren carbohidratos con bajo índice glucémico, para esto, existen guías en las que se presenta el índice glucémico de muchos alimentos, o se puede buscar asesoría con un nutriólogo. En la dieta mediterránea, se procura un consumo bajo de alimentos procesados y de carnes rojas, al mismo tiempo que se consumen más frutos y verduras frescas, pescado y mariscos, nueces y semillas, así como  cereales integrales y  aceite de oliva extra virgen.

La cocina mexicana, por su parte, es bastante variada y balanceada, siempre y cuando se eviten alimentos procesados, con muchos azúcares o muy fritos.

Conclusión

La dieta cetogénica sin duda alguna, puede funcionar muy bien para algunas personas, dependiendo de la condición física del paciente. Sin embargo, puede también tener efectos indeseados a largo plazo, por ejemplo, puede generar dolores de cabeza o estados de hipoglucemia, y si no se lleva a cabo de manera adecuada, puede llevar a la pérdida de masa muscular y desnutrición, de ahí la importancia de cuidar mucho la calidad y variedad de alimentos que se permiten en esta dieta.

No se recomienda que se haga por cuenta propia, sino que sea guiada por un profesional. Además, aunque puede provocar una pérdida rápida de peso, a largo plazo puede no ser la mejor opción.

«Como alternativa, puede procurarse una dieta menos restrictiva que lleve un consumo más moderado de carbohidratos (procurando aquellos con bajo índice glucémico), rica en semillas, frutas y verduras frescas, así como de grasas saludables, y en la que se eviten los alimentos procesados y las grasas trans«

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