La esperanza de vida ha aumentado a nivel global en las últimas décadas, aunque al mismo tiempo es más posible que se desarrolle dependencia funcional en el adulto mayor. Actualmente cerca del 20% de adultos mayores en nuestro país tienen cierto grado de dependencia funcional. Lo ideal es vivir una vejez en la que podamos ser y hacer lo que queramos. No es precisamente el no tener enfermedades, porque en ocasiones esto no se puede evitar, pero tenerlas controladas debidamente y que nos permitan ser lo más independientes posible.

Entonces ¿Qué es el envejecimiento exitoso? ¿En qué momento debemos pensar en cómo estaremos durante nuestra vejez? ¿Cómo se determina la calidad de vida? ¿Qué se puede hacer en los casos en que padecemos una enfermedad crónica?

Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña la Dra. Cinthya Ekatherina Garcia Gutierrez, Médico Cirujano y Partero con Especialidad en Geriatría y Profesora Adjunta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Imagen tomada de flickr

Índice

¿Qué es el envejecimiento exitoso?

Se refiere al envejecimiento en el cual se conservan nuestras capacidades funcionales al punto en que nos permiten valernos por nosotros mismos, se tienen las adecuadas redes sociales y el poder para desenvolvernos plenamente en el ambiente en el que vivimos. Se puede padecer de alguna enfermedad o discapacidad, pero estas están debidamente controladas o compensadas, y no son un obstáculo significativo para realizar nuestras actividades diarias o deseadas.

¿En qué momento debemos pensar en cómo estaremos durante nuestra vejez?

Anteriormente era poca la gente que llegaba a los 80 o 90 años, con los avances médicos, cada vez son más las personas que llegan a esta edad, aunque esto no significa que lleguen con suficiente salud o autonomía. Lo ideal es pensar desde ahora (no importa que tan jóvenes seamos) en si nuestros hábitos de alimentación y de actividades son sanos. Ay que asumir que la mayoría de nosotros llegaremos a la vejez y por lo tanto, no está demás considerar el cómo queremos llegar, porque lo que hacemos hoy influye en cómo estaremos el día de mañana. Por ejemplo, si tenemos antecedentes familiares de alguna enfermedad, como es la diabetes, se pueden implementar acciones tempranas para evitarla,  ¿por qué esperar a estar enfermos para tomar medidas?

¿Cómo se determina la calidad de vida?

La calidad de vida se puede determinar de manera objetiva considerando diferentes aspectos, por ejemplo, si tenemos vivienda, los servicios básicos y un ingreso económico para poder satisfacer estas necesidades. Se incluye también la categoría personal donde se toma en cuenta cómo nos sentimos, como percibimos nuestra edad, cómo nos cuidamos y nos desenvolvemos, así como el factor social, que incluye, entre otras cosas, las estrategias que implementan los gobiernos para ayudarnos a lograr lo anterior.

El concepto de calidad de vida es al mismo tiempo algo muy subjetivo, ya que en mucho depende de qué tan satisfechos o contentos estamos con lo que tenemos y hacemos. En la práctica, muchas personas mayores dicen que tener calidad de vida en la vejez es el poder ser lo más autónomos posible.

¿Qué se puede hacer en los casos en que padecemos una enfermedad crónica?

Lo ideal es acudir con un médico geriatra para que orqueste la atención y tratamiento del adulto mayor. El papel de un geriatra es, en primer lugar, el de dar un tratamiento y seguimiento individualizado. Cuando hay presencia de una enfermedad crónica como es el Parkinson o el Alzheimer, por dar un ejemplo, además del tratamiento médico, se procura establecer una red de apoyo que incluya en primer lugar a la familia. Lo anterior facilitará mucho la situación. 

Se debe procurar también que el tratamiento farmacológico (de ser necesario) sea lo menos agresivo posible, que no merme la salud mental o física del paciente. Muchas veces funciona el apoyo de especialistas en nutrición para atender este ámbito y la parte de actividad física es definitivamente fundamental para mantener o aumentar la funcionalidad de la persona.

 Así,

«La valoración geriátrica integral permitirá diseñar un programa de intervención personalizado que posibilite a la persona tener la mejor calidad de vida posible en su condición.»

¿Cuál es un requisito fundamental para tener un envejecimiento exitoso?

En definitiva, lo más importante es prevenir. Esto implica hacerse valoraciones anuales o semestrales para detectar cualquier problema de salud mental o física y poder actuar sobre ello (particularmente si tenemos antecedentes o factores de riesgo). En casa, lo ideal es procurar buenos hábitos de sueño, de alimentación y de actividades. Se recomienda también mantener las relaciones sociales así como atender cualquier problema de salud emocional. Por ejemplo, si notamos que estamos bajos de ánimo, ansiosos o irritables, tratar de buscar la causa, y no dejar de referírselo a nuestro médico de cabecera. Si ya existe presencia de enfermedades, atenderlas correctamente. Siempre se puede hacer algo para estar mejor, no importa la condición en la que estemos.

¿Cómo afectan los estereotipos de la vejez nuestra calidad de vida?

El éxito de nuestra vejez también depende de los mitos o estereotipos que tengamos acerca de ella. Si tenemos la idea de que es normal envejecer enfermos, con dependencia o en aislamiento, es más posible que lo hagamos así a que si creemos que podemos envejecer sanos y con buena calidad de vida. De hecho, hay adultos mayores tan activos y autónomos que apenas y se distinguen sus actividades diarias de las de una persona más joven. Si bien, es normal que con los años algunas capacidades se entorpezcan, no debería ser un obstáculo para seguir haciendo lo que necesitamos o lo que nos agrada.

Conclusión

Qué tan exitosa será nuestra vejez va a depender de muchas cosas, incluyendo nuestra condición de salud física y mental, de nuestra red de apoyo, del ambiente en el que vivimos y de las medidas que tomamos para prevenir o afrontar las situaciones difíciles, incluyendo las enfermedades o algún otro problema que se atraviese. Envejecer exitosamente no necesariamente significa el no padecer ninguna enfermedad o discapacidad o tener “mucho” en cuestiones económicas o materiales, sino más bien el saber adaptarnos o mejorar la condición o condiciones que tenemos en esta etapa de la vida para lograr sentirnos plenos y ser lo más autónomos posible.

Dado que la mayoría de las personas vamos a llegar a la vejez, lo ideal sería que desde ahora pensemos en cómo queremos llegar y empezar a trabajar en ello. Es un mito que la vejez implica ser dependientes, estar enfermos o tristes o el no poder hacer lo que nos gusta.

Recordemos que la vejez es una segunda oportunidad de vida, después de muchos años de trabajo, labores del hogar o de crianza, la vejez supone nuevas oportunidades de hacer o aprender aquello que deseamos y que no pudimos hacer antes.

Lecturas recomendadas