El Parkinson es la segunda causa de enfermedad neurodegenerativa en adultos mayores después de la enfermedad por Alzheimer. Cuando escuchamos Parkinson solemos imaginarnos a una persona a la que le tiemblan las manos u otras partes del cuerpo, sin embargo, el Parkinson puede manifestarse de diferentes formas, puede haber rigidez, caídas frecuentes y diversos problemas cognitivos. Un Parkinson no tratado adecuadamente puede afectar de manera relevante la calidad de vida de una persona, de ahí la importancia de identificarlo con tiempo y darle tratamiento.
Entonces ¿Además del temblor, que otros signos o síntomas se presentan en el Parkinson? ¿En qué momento debemos sospechar que una persona tiene Parkinson? ¿Qué le sucede al cerebro cuando se padece esta enfermedad? ¿Cómo se suele tratar?
Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña la Dra. Isadora Peña Ibarra, Médico Geriatra, Especialista en Trastornos de Movimiento y Directora de Intelecto, un Centro de Rehabilitación Cognitiva en la ciudad de Guadalajara. Imagen tomada de piqsels
Índice
- ¿Además del temblor, que otros signos o síntomas se presentan en el Parkinson?
- ¿En qué momento debemos sospechar que una persona tiene Parkinson?
- ¿Qué le sucede al cerebro cuando se padece de Parkinson?
- ¿Cómo se suele tratar el Parkinson?
- ¿Qué es el parkinsonismo?
- ¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad de Parkinson?
- Conclusión
¿Además del temblor, que otros signos o síntomas se presentan en el Parkinson?
Las manifestaciones del Parkinson pueden ser distintas en cada persona; mientras algunas presentan sobretodo temblores, otras pueden sufrir principalmente de rigidez o presentar muchas caídas o lentitud de movimientos. Esto puede complicar el diagnóstico en etapas tempranas.
También están los síntomas premotores del Parkinson, que se presentan desde años antes de las manifestaciones motoras típicas de la enfermedad (y por lo cual, hay que prestarles atención), éstas incluyen nicturia (necesidad repetida de orinar durante la noche), incontinencia urinaria, pérdida de la capacidad de oler, movimientos involuntarios durante la noche (por un trastorno del sueño REM), estreñimiento, entre otras.
¿En qué momento debemos sospechar que una persona tiene Parkinson?
En primer lugar, si la persona tiene antecedentes familiares de enfermedades neurodegenerativas, debemos estar atentos a cualquier síntoma motor o premotor, ya que tenemos mayor posibilidad de desarrollar Parkinson. Algunos síntomas como estreñimiento, dolores musculares inexplicables, lentitud de movimiento, incontinencia urinaria o pérdida del olfato o gusto, pueden ser manifestaciones tempranas de Parkinson. También pueden presentarse síntomas de depresión desde años antes de que aparezcan los síntomas motores. En consulta, se puede hacer una valoración más o menos rápida que incluye algunas pruebas de motricidad y un cuestionario para hacer un diagnóstico temprano de posible enfermedad de Parkinson (el diagnóstico definitivo suele hacerse una vez que se da el tratamiento y se ve la respuesta a él).
¿Qué le sucede al cerebro cuando se padece de Parkinson?
No se conoce con exactitud la causa del Parkinson, pero la teoría más aceptada hasta el momento es que ocurre un depósito de proteínas anormales en el cerebro que afecta la comunicación entre las neuronas. En particular, de las neuronas que producen dopamina, un neurotransmisor muy implicado en el control del movimiento. Por lo anterior, el tratamiento del Parkinson consiste generalmente en compensar con dopamina la pérdida de esta sustancia en el cerebro.
Asimismo, se han identificado algunos factores externos que pueden aumentar la probabilidad de padecer Parkinson, como la mayor exposición a pesticidas o herbicidas.
¿Cómo se suele tratar el Parkinson?
Como se mencionó anteriormente, el tratamiento principal del Parkinson consiste en dar dopamina de manera externa. La levodopa y carbidopa, es uno de los medicamentos más recetados para sustituir la dopamina que falta en el cerebro, sin embargo, tiene que tomarse de manera muy estricta, respetando los horarios e indicaciones del médico de manera precisa, ya que debe actuar de manera similar a como se comporta este neurotransmisor en el cerebro. Si no se hace así, puede dar lugar a movimientos involuntarios u otras complicaciones.
Por otro lado, se debe tener mucho cuidado a la hora de prescribir otros medicamentos a un paciente de Parkinson, ya que diversos fármacos pueden afectar el movimiento.
A la par del tratamiento farmacológico, se recomienda a la persona hacer ejercicio para cuidar la postura y mejorar su movimiento. Se pueden indicar ejercicios en el agua pero también sirven ejercicios con peso, dependiendo de los problemas de movimiento particulares que presente cada persona.
¿Qué es el parkinsonismo?
Existen otras afectaciones de salud que pueden producir signos muy similares al Parkinson incluyendo temblores, rigidez y movimientos lentos. Esto se conoce como Parkinsonismo.
«En realidad, el diagnóstico definitivo de Parkinson se da después de un tiempo, una vez que se da el tratamiento y se ve su evolución.»
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad de Parkinson?
En general, es bueno. Si se trata adecuadamente y se es muy estricto con las indicaciones médicas del tratamiento farmacológico, la persona puede tener una vida prácticamente normal. Se sabe también que los buenos hábitos de alimentación, actividad física y de sueño pueden mejorar el tratamiento y pronóstico del Parkinson.
Conclusión
La enfermedad de Parkinson es una afección neurodegenerativa que implica la pérdida de neuronas que producen dopamina en el cerebro, un neurotransmisor fuertemente implicado en el control del movimiento y en diferentes procesos cognitivos. Mucho antes de que aparezcan los signos motores típicos del Parkinson (como temblores y/o rigidez) pueden presentarse problemas de estreñimiento, incontinencia urinaria, disminución del olfato, entre otros. Por lo anterior, es importante estar atentos a cambios en la función de nuestro cuerpo, en particular, si tenemos edad avanzada y si tenemos antecedentes familiares de enfermedades neurodegenerativas. Por fortuna, una vez diagnosticado, el Parkinson puede tratarse con bastante éxito a través de la administración externa de un precursor de la dopamina que sustituye bastante bien los niveles normales de esta sustancia en el cerebro (siempre y cuando se tome a horas adecuadas y siguiendo estrictamente las indicaciones del médico tratante).