En nuestro país, la diabetes tiene una prevalencia de más del 15% en la población mayor de 20 años siendo la tercera causa de muerte en México en el año 2020. Uno de los tantos órganos que se ven afectados por la diabetes son los ojos, en particular, la retina, que es la capa más interna del globo ocular y cuya función es recibir los estímulos de luz para después ser procesados en el cerebro. El exceso de glucosa en la sangre afecta poco a poco los vasos sanguíneos de los ojos alterando la circulación y los tejidos de este órgano. Esta afección de la retina se conoce como “retinopatía diabética” y suele ser una enfermedad silenciosa en sus etapas tempranas, que de no atenderse,  puede llevar a complicaciones severas de la vista e incluso a la ceguera. Entonces ¿Qué hace más proclive a una persona diabética de padecer una retinopatía? ¿Cómo se diagnostica y trata una retinopatía diabética? ¿Cómo se puede prevenir?

Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña el Dr. Axel Orozco Hernández, Médico con Especialidad en Oftalmología y Subespecialidad en Retinología.

Índice

¿Qué hace más proclive a una persona diabética de padecer una retinopatía?

El primer factor es el tiempo de evolución, es decir, cuántos años tiene la persona con diabetes y en particular, con una diabetes no controlada. Si el azúcar en sangre no se controla adecuadamente, tarde o temprano terminará padeciendo problemas de la vista. Tener hipertensión también es otro factor que acelera el daño en la retina y si además el paciente diabético fuma, es aún más probable que desarrolle problemas vasculares y retinopatías.

¿Cuáles son las etapas de la retinopatía diabética?

En las primeras etapas el paciente puede no tener síntomas, de ahí la importancia de llevar un control adecuado de la glucemia si es diabético, y de realizarse chequeos periódicos de los ojos  para descartar algún daño. Cuando avanza más la enfermedad, uno de los primeros síntomas que se pueden experimentar es la visión borrosa o nublada, la retina puede también sufrir sangrados o pequeños infartos y en etapas más avanzadas, puede llegar al desprendimiento de retina e incluso a un glaucoma vascular, en la cual la presión del ojo aumenta considerablemente pudiendo dejarle ciego en poco tiempo.

¿Qué otras complicaciones en los ojos pueden darse por padecer diabetes?

La diabetes puede también derivar en problemas de cataratas o en afecciones como ojo seco, irritación, ardor, inflamación dentro del ojo, entre otras complicaciones.

¿Cómo se diagnostica y trata una retinopatía diabética?

Para diagnosticarla únicamente se necesita una revisión oftalmológica. Se pueden pedir además algunos estudios para identificar con mayor precisión el daño. En cuanto a tratamiento, la base angular es el control de la diabetes, es decir, el control sostenido de los niveles de glucosa en sangre. También existen algunas intervenciones que pueden mejorar la salud de los ojos, más no representan una “cura” para la retinopatía. 

¿Cómo se puede prevenir la retinopatía diabética?

«La mejor manera de prevenir la retinopatía diabética es llevando una diabetes controlada»

Es decir, que la glucosa en sangre se encuentre en niveles normales la mayor parte del tiempo. Cuando esto no sucede, tarde o temprano, la retina, al igual que muchos otros órganos del cuerpo, terminará por dañarse. Es importante también buscar una revisión oftalmológica de manera regular una vez que se recibe el diagnóstico de diabetes, esto con el fin de detectar oportunamente posibles afecciones de los ojos (que pueden ser silenciosas en un principio) que ocurren por el control inadecuado de la enfermedad.

Conclusión

Uno de los órganos más susceptibles a dañarse cuando la diabetes no está debidamente controlada son los ojos, en particular la retina, que es la parte sensorial del ojo (que recibe los estímulos de luz). Es importante que toda persona diagnosticada con diabetes consulte regularmente al oftalmólogo, ya que en sus etapas tempranas la retinopatía diabética puede no ser sintomática. Esto aunado al control adecuado de los niveles de azúcar en sangre, son de suma importancia para evitar complicaciones futuras con la vista, que dicho sea de paso, pueden llegar a ser irreversibles y pueden conducir no solo a tener problemas de visión deficiente, sino hasta la pérdida total de la vista. En este sentido, y considerando la creciente prevalencia de diabetes en nuestro país, se hace urgente la necesidad de promover más campañas y mecanismos de prevención y de control adecuado de la diabetes.

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