Las múltiples patologías que se agrupan y en determinado momento forman los síndromes geriátricos se presentan cuando los adultos mayores (AM) son vulnerables. Se estima que el 27% de los AM presentan en algún momento discapacidad, es por ello que estas condiciones generan discapacidad para realizar algunas actividades de su vida diaria.

La sarcopenia es síndrome geriátrico que se caracteriza por disminución de la masa y función muscular esquelética, misma que está relacionada con la edad, con pérdida de fuerza muscular y la presencia de modificaciones cualitativas en el mismo tejido. Especialmente se ven afectadas las fibras musculares del tipo II.  La sarcopenia se asocia con pronósticos desfavorables desde la disminución en la calidad de vida, deterioro funcional e incluso peores desenlaces durante una hospitalización.

Existen algunas definiciones importantes por conocer. Sarcopenia primaria: se presenta cuando no existe otra causa evidente más que los cambios por el envejecimiento. Sarcopenia secundaria: cuando encontramos otras causas evidentes, tales como el sedentarismo, insuficiencia cardiaca, renal o hepática, cáncer, desnutrición u otras enfermedades. Presarcopenia: disminución de la masa muscular sin efecto sobre la fuerza ni rendimiento físico.

 

El ejercicio físico ha demostrado múltiples beneficios en los adultos mayores, como el ejercicio de resistencia que disminuye la pérdida muscular relacionada al envejecimiento.

La ingesta de proteína suficiente reduce la pérdida muscular. Se recomienda el consumo de proteína en adultos mayores de 0.8g/kg/día.

La práctica de ejercicio físico tanto aeróbico como de resistencia muscular ayuda a prevenir la sarcopenia.

Conociendo el contexto de sarcopenía en cuanto a su definición, estatificación, manejo y rehabilitación concluyo que aun cuanto más se trabaja en los manejos intrahospitalarios, los enfoques deberían ser preventivos en su totalidad, ya que la vejez es una ruta infalible al que el ser humano cursará en algún momento de su vida, y sin duda la sarcopenía va de la mano.

Aun cuando los manejos en segundo nivel de atención son de intervención, tipo rehabilitatorio con algunos componentes agregados para el aumento de la masa muscular, como son proteínas, vitaminas, ejercicios, se debe generar un mecanismo para integrarlo al momento de su incorporación a sus actividades de la vida diaria, ya que la predisponencia a caídas aumenta con la sarcopenía y podría llevarlo al síndrome geriátrico conocido como fragilidad.