Desde 1994, el 21 de Septiembre se considera el Día Internacional del Alzheimer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una fecha que brinda oportunidad de realizar acciones que aumenten el conocimiento y consciencia sobre esta enfermedad.

«El Alzheimer es la enfermedad de la memoria más común en el mundo.»

En las personas que padecen Alzheimer se acumula un tipo de proteínas anormales en el cerebro que producen inflamación, lo que daña progresivamente a las neuronas. Por lo tanto, se ve afectada no únicamente la memoria, sino muchas otras funciones cognitivas (como el lenguaje, la atención, el cálculo, entre otras) y la conducta (la persona puede volverse más desinhibida, inquieta o agresiva).

Entonces, ¿Cómo se aborda la situación de una persona que recién fue diagnosticada con Alzheimer? ¿Existe un tratamiento para esta enfermedad? ¿Cómo se debe cuidar a un paciente con Alzheimer?

Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña el Dr. Luis Arnoldo Muñoz Nevárez, Médico Internista y Geriatra, con Especialidad en Cognición y Salud Cerebral. Imagen tomada de pxfuel

Índice

¿Existe un tratamiento para la Enfermedad por Alzheimer?

La causa exacta de la enfermedad por Alzheimer no se conoce aún. Al parecer son varios los factores que deben confluir al mismo tiempo para causar la enfermedad (como la edad avanzada, la herencia, la diabetes, la hipertensión arterial, el sobrepeso, el tabaquismo, entre otras), aunque se cree que los más determinantes o de mayor peso son la edad y el factor genético (ya se ubican ciertos genes que aumentan la posibilidad de presentar Alzheimer).

Por lo anterior, no existe un tratamiento único o definitivo para el Alzheimer. Sin embargo, hay tratamientos que ayudan a enlentecer o retrasar el progreso de la enfermedad, sobre todo cuando se detecta en etapas tempranas.

¿Cómo se aborda la situación de una persona que recién fue diagnosticada con Alzheimer?

Lo primero es dejar claro a la familia o seres cercanos del paciente el por qué la conducta y capacidades de la persona están cambiando.

«Entre más conocimiento tiene la familia o cuidadores acerca de la enfermedad, mejor será el abordaje, los cuidados y por lo tanto, la calidad de vida de ambos.»

Además del tratamiento farmacológico que pueda prescribirse, lo más importante es tratar de organizar los cuidados hacia el paciente para que éstos sean los más adecuados. La enfermedad de Alzheimer suele ser una enfermedad larga y lo más importante es saber acompañar al paciente y a su familia durante el curso de la enfermedad.

¿Cómo se debe cuidar a un paciente con Alzheimer?

Son varias las acciones que se recomiendan para el cuidado correcto de una persona que padece Alzheimer:

  • Lo primero es buscar orientación médica adecuada para diseñar un plan conjunto para afrontar la enfermedad.
  • Informar más acerca de la enfermedad. Que la familia y cuidadores comprendan qué sucede en el cerebro y qué cambios va produciendo en la conducta y habilidades cognitivas del paciente.
  • Enseñar a cuidar con empatía y con amor. Se procura que los seres cercanos al paciente entiendan que la persona con Alzheimer no está haciendo las cosas para llamar la atención ni para manipular a nadie, y que mucho de lo que dice o hace escapa de su control. Pedirle que no se comporte como lo hace, o que recuerde algo, sería como exigirle a una persona que tiene la presión alta que voluntariamente se la reduzca.
  • Cuando el paciente aún tiene consciencia de sí mismo y de la situación, se recomienda hacer las llamadas “voluntades anticipadas” en las cuales la persona de manera legal decide qué quiere y qué no en cuestiones de tratamientos médicos y decisiones a tomar cuando ya no sea capaz de decidir.
  • Crear una rutina y plan de actividades. Esto le da seguridad al paciente y al cuidador. Los cambios súbitos en su ambiente pueden traerles intranquilidad y ansiedad.
  • Mantenerlos acompañados, pero evitar los cuidados no necesarios. Si la persona aún puede afeitarse o vestirse, entonces dejemos que lo hagan.
  • Procurar que estén seguros. Es muy importante evitar accidentes en la casa o fuera de ella (por ejemplo, que olviden la llave del gas abierta o que se pierdan en la calle), que otra persona se aproveche de sus problemas de memoria, o que quieran abusar financieramente de ellos (lo que suele suceder aún con personas cercanas).

¿Cómo se le puede explicar a un niño que su ser querido tiene Alzheimer?

Podemos explicarles que el abuelo o la abuela (u otro ser cercano con Alzheimer) está perdiendo la memoria por una enfermedad, pero que podemos ayudarles a recordar dando algunas pistas. Si la enfermedad está avanzada, lo mejor es enseñar a los niños a presentarse ante la persona y decirle quiénes son, nunca presionarle a que recuerden (esto los puede estresar y poner ansiosos).

Conclusión

La enfermedad por Alzheimer es la causa más común de demencia en el mundo. Se trata de una enfermedad progresiva que va afectando la función de distintas partes del cerebro, y por lo tanto, se alteran muchas capacidades que dependen directamente de este órgano, entre ellas, la memoria, la atención, la planeación, la capacidad de inhibición, de reconocimiento, entre muchas otras.

La causa exacta de la enfermedad por Alzheimer se desconoce pero se ubican diferentes factores de riesgo para presentarla (que incluyen la edad avanzada, el factor genético, padecer enfermedades cardiovasculares o metabólicas, entre otros), por lo tanto, no existe una “cura” del Alzheimer por lo que su tratamiento va más orientado a retrasar la enfermedad, y sobre todo, a procurar que los cuidados hacia el paciente sean los más adecuados. Lo anterior es de suma importancia para mejorar la calidad de vida, tanto del paciente como de su familia o cuidadores, quienes en muchos casos, son quienes resultan más afectados.

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Rocio Erandi Heyer Osorno- Licenciada En Biología por la Universidad de Guadalajara y Maestra en Ciencias de Comportamiento, con orientación en Neurociencias. Experiencia en trabajo técnico y de investigación en laboratorios de Neurociencia y Biología Molecular. Docente de Universidad. Coautora del libro “La huella del placer: De la regulación a la adicción”.