La fibromialgia es un trastorno crónico de dolor en varias partes del cuerpo que se acompaña de fatiga y otros síntomas como trastornos del sueño o afectivos. El dolor que se produce por la fibromialgia puede ser incapacitante y obligar a la persona a ir repetidamente al médico para buscar alivio. Anteriormente la fibromialgia no era del todo conocida y se diagnosticaba en pocos casos. Con los años, se ha obtenido más conocimiento sobre este trastorno dando lugar a un mayor número de diagnósticos y a un mejor abordaje del mismo.

Entonces ¿Qué causa la fibromialgia? ¿Cuál es su origen? ¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar fibromialgia? ¿Se puede tratar?

Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña la Dra. María Lourdes Ramírez Echeverría, Médico Geriatra, profesora de Geriatría con amplia experiencia en la práctica clínica y parte de la red “Envejezser”. Imagen tomada de iStock

Índice

¿Qué causa la fibromialgia?

No se sabe exactamente qué causa la fibromialgia, pero se cree que tiene que ver con alguna afectación bioquímica en las vías nerviosas que llevan la información de dolor hacia el cerebro, afectando así el umbral del dolor de las personas. 

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollarla?

Los factores de riesgo para desarrollar fibromialgia son:

  • Ser mujer (es más común en mujeres que en hombres), y particularmente en mujeres mayores
  • Tener sobrepeso u obesidad
  • Tener enfermedades que generen dolor como la artritis reumatoide o lupus

¿Cuál es la relación entre problemas afectivos y la percepción del dolor?

Es común que las personas que sufren de dolor crónico desarrollen problemas de ánimo, incluso depresión. Además, el dolor puede generar discapacidad, trastornos de sueño, fatiga y otros problemas de salud, afectando de manera notable la calidad de vida.

«No tenemos porqué vivir con dolor. Con la medicina moderna, existen tratamientos bastante efectivos para controlar el dolor crónico de diferentes partes del cuerpo.»

¿En que se concentran los geriatras cuando se sospecha de fibromialgia?

Se tiene que hacer una valoración muy exhaustiva a nivel neurológico y osteo-muscular para poder diagnosticar fibromialgia. En sí, no hay pruebas clínicas específicas para detectarla. El médico debe considerar la presencia de algún otro problema reumatológico o de lesiones en el cuerpo que pudieran estar causando dolor o empeorando el estado del paciente. Generalmente, una vez que se descartan otras enfermedades que causan dolor crónico, se hace el diagnóstico de fibromialgia.

¿Cómo se puede tratar la fibromialgia?

La fibromialgia no tiene una cura como tal, pero existen tratamientos farmacológicos para el control del dolor. Se deben también identificar algunos factores desencadenantes que puedan aumentar la percepción de dolor en la persona.

Es muy importante tratar de buscar un diagnóstico atinado de fibromialgia, ya que los fármacos que calman el dolor pueden ocultar otros problemas de salud. Además, es de suma importancia no automedicarse. Si hay problemas afectivos o de salud mental importantes, podría considerarse la prescripción de antidepresivos o ansiolíticos. Todo dependerá del estado particular del paciente.

¿Tiene tratamiento no farmacológico?

. La parte del tratamiento no farmacológico es esencial al momento de tratar la fibromialgia. Se sabe que llevar una dieta sana, baja en alimentos alergénicos (como los lácteos o productos que contienen gluten) puede ayudar. Asimismo, es indispensable que se realice ejercicio físico, que no únicamente mejora la condición de la enfermedad, sino que evita problemas de inmovilidad o sarcopenia (disminución de la masa y fuerza muscular) a largo plazo.

Conclusión

La fibromialgia es un trastorno crónico en el que se presenta dolor en diferentes puntos del cuerpo y que suele acompañarse de fatiga y problemas de ánimo. Se debe presuntamente a una alteración en las vías y centros nerviosos que llevan y procesan la información de dolor. Es más común en mujeres que en hombres y en personas que tienen sobrepeso u obesidad. Si bien, no existe una cura definitiva, la fibromialgia puede tratarse con bastante éxito mediante el uso de medicamentos para controlar el dolor, y a través de cambios en los hábitos de vida, incluyendo la alimentación y la actividad física. Es muy importante que su tratamiento esté debidamente vigilado por el médico tratante y que se evite a toda costa la disminución de la actividad física, ya que esto puede empeorar la condición y llevar a problemas de discapacidad y sarcopenia a largo plazo.

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