La psicogerontología es una especialidad de la psicología enfocada en investigar y tratar los problemas emocionales y conductuales que ocurren en personas mayores, tomando en consideración los aspectos sociales, laborales, emocionales y fisiológicos que acontecen durante la vejez. Otros objetivos de esta disciplina incluyen el desarrollo de políticas públicas para afrontar problemáticas sociales y de salud en personas mayores, así como erradicar mitos y estereotipos comunes acerca de esta etapa de la vida. 

Entonces ¿Cuál es la importancia de la piscogerontología en la actualidad? ¿Qué hace diferente a un adulto mayor psicológicamente? ¿Cómo pueden aprender a identificar y manejar sus emociones? ¿Cómo podemos ayudar a que nuestros hijos manejen mejor sus emociones en la vejez?

Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña el Lic. Joaquín García López, Licenciado en Psicología, con Maestría en Terapia Familiar Sistémica y Jefe del Centro de Desarrollo para Personas Mayores (CEDIAM). Imagen tomada de piqsels

Índice

¿Cuál es la importancia de la piscogerontología en la actualidad?

El objetivo final de la psicogerontología es promover un envejecimiento saludable. Esto también incluye  buscar el bienestar de la familia del adulto mayor, que suele ser su principal eje de apoyo. Además, a nivel global, la población está envejeciendo, es decir, cada vez hay y habrá más adultos mayores en la población, lo que aumenta la necesidad de desarrollar estrategias para que puedan adaptarse de la mejor manera a las dinámicas sociales. 

¿Qué hace diferente a un adulto mayor psicológicamente?

Además de los cambios a nivel fisiológico y cognitivo que se observan conforme avanzamos en edad, y que nos hacen más propensos a desarrollar enfermedades y trastornos neuropsiquiátricos,  el contexto de un adulto mayor puede ser muy distinto al de una persona joven, pudiendo modificar de manera importante el cómo se desarrolla o afronta un problema psicológico en esta etapa de la vida. Por ejemplo, no es lo mismo ayudar a una persona de 40 años que sufre depresión, con actividad laboral y que posiblemente cuenta con su pareja, hermanos e incluso padres con vida (personas que pueden convertirse en un círculo de apoyo importante), a que una persona con 80 años sufra depresión, que se encuentra retirado, nada más le queda un hermano con vida al que casi no frecuenta e hijos que viven lejos

¿Cómo pueden aprender a identificar y manejar sus emociones?

Cuando no se aprendió en casa a identificar, comunicar o a controlar acertadamente las emociones, porque no había cabida ni tiempo para hablar de lo que sentimos (algo muy común en casa de nuestros abuelos y demás ancestros), es necesario aprender a hacerlo. Muchos adultos mayores se han visto “forzados” a esto cuando se enfrentan a situaciones desfavorables en la vida, por ejemplo, un hombre que sufre la muerte de su esposa que lo lleva a buscar nuevas estrategias de comunicación con sus hijos, a fin de que su familia no se disgregue. 

Pero no hace falta que esperemos a que surja un conflicto con otras personas para aprender sobre emociones. Hacerlo beneficia en gran medida nuestra propia conducta y salud mental. Actualmente, hay disponibles métodos al alcance de todos para aprender a identificar las emociones, para hacer diálogos internos y saber cómo manejarlas. Lo anterior incluye terapia psicológica, libros, cursos e información gratuita en medios digitales acerca de la regulación emocional. 

¿Cómo podemos ayudar a que nuestros hijos manejen mejor sus emociones en la vejez?

Cuando nuestros hijos son muy pequeños, entre más anticipamos como padres sus conductas y emociones, más podemos hacer para que se regulen adecuadamente. A medida que crecen, los niños y niñas desarrollan el lenguaje y tienen mayor capacidad de regulación conductual, así, en lugar de llorar, se les va enseñando o se les refuerza cuando logran identificar o comunicar lo que sienten. Entonces, no se trata de que como padres resolvamos todos los problemas de nuestros hijos, sino que conforme van teniendo más capacidad funcional, les enseñemos a resolverlos por sí mismos y a manejar las emociones que surgen en estas situaciones.  

Conclusión

La psicogerontología es una especialidad de la psicología enfocada en investigar y tratar los problemas emocionales y conductuales que ocurren durante la vejez. Tiene como objetivo final buscar el bienestar del adulto mayor, así como de su familia y cuidadores. La necesidad de esta subdisciplina parte, en primer lugar, de los cambios físicos y cognitivos que se experimentan a medida que envejecemos (que nos hacen más propensos de desarrollar enfermedades o trastornos mentales), además del hecho de que el contexto de un adulto mayor puede ser muy distinto al de una persona más joven. Todo lo anterior implica un reto importante al momento de tratar los problemas emocionales de un adulto mayor, pudiendo ser más o menos grande dependiendo de la situación particular de cada persona. Afortunadamente,

cada vez hay más herramientas y espacios de apoyo al alcance de todos para aprender a mejorar nuestra salud emocional  

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