Si bien, es importante trabajar con la parte comunitaria, buscar redes de apoyo y convivencia fuera de la familia

«la familia continúa siendo el eje principal de ayuda para el adulto mayor, y en muchas ocasiones, depende de cómo se encuentra la familia el estado del adulto mayor.»

No es raro que las relaciones entre cuidador y adulto mayor se vuelvan complicadas, sobre todo cuando se delega todo el trabajo de cuidados a una sola persona, y las necesidades de ambos no se ven resueltas por completo. Actualmente se brindan cursos sobre gericultura para quien desee tomarlos, con la finalidad de que aprendamos a cuidar de un adulto mayor, considerando todos los aspectos que implica una buena calidad de vida.

Entonces ¿Por qué es importante que toda la familia se involucre en el cuidado del adulto mayor? ¿Qué se hace en los casos de las personas mayores que no cuentan con la familia? ¿Cómo podemos aprender a cuidar de un adulto mayor? ¿Qué se debe hacer cuando el adulto mayor trata mal a su cuidador?

Presenta el Dr. Juan Pablo Ledesma Heyer, Médico Internista y Geriatra. Para responder a estas preguntas nos acompaña el Lic. Agustín Ríos Vélez, parte del equipo directivo del “Centro de Formación para la Tercera Edad Madre Teresa de Calcuta A.C.” con amplia experiencia en la formación de gericultistas y trabajo con adultos mayores. Imagen tomada de piqsels

Índice

¿Por qué es importante que toda la familia se involucre en el cuidado del adulto mayor?

El cuidado de un adulto mayor puede llegar a ser muy demandante. Anteriormente era común que se delegara todo el cuidado de los padres a alguno de los hijos, generalmente mujeres, y a ellos solía atribuírseles toda la responsabilidad del adulto mayor. Siempre tratamos de promover que todos los hijos se involucren en el cuidado de los padres, si no pueden estar físicamente ahí, pueden ayudar en la parte económica o buscar rutinas o espacios en los que se pueda repartir más equitativamente la labor de cuidados.

En el caso de que un hijo o hija en particular deba pasar más tiempo al lado del adulto mayor (porque viven con él o ella, o están más cerca), es importante que los demás miembros de la familia ayuden en lo que puedan y agradezcan siempre el esfuerzo que esto implique.

¿Qué se hace en los casos de las personas mayores que no cuentan con la familia?

En estos casos, es necesario que las personas mayores busquen una red de apoyo, o un lugar donde puedan asistir o recibir cuidados especiales. No es necesario que la persona se interne en un lugar muy exclusivo con exceso de atenciones, simplemente un lugar que, así tenga lo básico, cuente con los recursos humanos necesarios para brindar una atención de calidad al adulto mayor.

¿Cómo podemos aprender a cuidar de un adulto mayor?

La gericultura se refiere a la adquisición de técnicas y de conocimientos necesarios para brindar una atención integral al adulto mayor, incluyendo el ámbito biológico/físico (como son cuidados básicos de enfermería, nutrición, prevención de enfermedades o caídas), psicológico (con intervención hacia el paciente, su familia e incluso a otros cuidadores), social (manejo de redes sociales y de apoyo, e incluso mediación de conflictos) y espiritual. Existen escuelas y cursos sobre gericultura, no necesariamente para dedicarnos a cuidar a adultos mayores, sino para aprender a cuidar a quien se ofrezca en el futuro, pudiendo ser nuestros padres, tíos, nuestra misma pareja e incluso hijos. Los cursos de gericultura no son largos, pueden durar de un año a un año y medio, y pueden ser de mucha utilidad.

¿Por qué es importante que el adulto mayor se sienta útil?

Cuando un adulto mayor se encuentra en un estado vulnerable, que le hace requerir de cuidados externos, tanto para aseo personal como para alimentación y movilidad, es importante que aquellos que están cerca de él o le cuidan también procuren una relación personal y recíproca con el adulto mayor, y de preferencia, que le ayuden a sentirse útil, que ambos están sacando un provecho de esa cercanía. El adulto mayor puede contar con muchas experiencias y conocimientos adquiridos durante su vida que pueden ser útiles a los más jóvenes. Esto ayuda a dar un sentido de vida a la persona y le motiva.

¿Qué se debe hacer cuando el adulto mayor trata mal a su cuidador?

Lo primero es buscar el origen de ese maltrato. Considerar si la persona mayor tiene alguna patología que le vuelve más impulsivo o desinhibido, o si tiene la sensación de que son injustos con él o ella. También es importante buscar sanar las relaciones, muchas veces hay corajes ocultos entre el adulto mayor y su cuidador (sobre todo cuando se trata de un familiar) que pueden hablarse. Cuando las relaciones familiares son complicadas y es difícil llegar a acuerdos, lo más recomendable es buscar ayuda profesional, un puente para llegar al diálogo y al consenso. Los cuidadores además pueden buscar ayuda externa o tomar cursos para cuidadores en los cuales se les brinde apoyo emocional y de técnicas para aprender, tanto a cuidar, como a tener una mejor relación con el adulto mayor.

Conclusión

El eje principal de apoyo del adulto mayor continúa siendo la familia. De ahí lo relevante de cuidar las relaciones entre los miembros, de buscar una repartición más equitativa de las labores de cuidado y de considerar la ayuda profesional cuando no es posible encontrar soluciones. No obstante, no debe subestimarse la importancia de buscar redes de apoyo fuera de la familia, tanto para el cuidador o cuidadores como para la persona mayor.

Además, nadie nace sabiendo cuidar a un adulto mayor, por lo cual, se recomienda ampliamente tomar cursos de gericultura, así sea para aprender a cuidar mejor a nuestros padres en un futuro.

En estos espacios se provee a la persona de herramientas para brindar una atención integral hacia el adulto mayor, sin dejar de lado las necesidades de ésta como cuidador.

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